Una deficiente salud periodontal previa a la
colocación de implantes dentales puede reducir la eficacia de este recurso
terapéutico y acortar sustancialmente su vida media
Además de la necesidad de que haya una correcta salud
bucodental previa, los implantes dentales pueden verse amenazados por la aparición de infecciones que afectan al
tejido periimplantario. Estas
enfermedades se han convertido en un reto para el dentista, dado que amenazan
la salud bucodental de los pacientes que cuentan con implantes dentales y los
tratamientos disponibles hoy en día no son suficientemente efectivos.
Los implantes dentales se consideran un procedimiento de
tratamiento seguro, sin embargo existen
riesgos a tener en cuenta, fundamental
mente los modificables como el tabaco, la higiene, además de la susceptibilidad
innata del individuo para desarrollar la enfermedad.
La periodontitis previa , la mala higiene y el tabaco son
factores de riesgo para sufrir perimplantitis. Junto a ellos la falta de
asistencia odontológica regular después de la colocación del implante es un
importante factor de riesgo de enfermedad periimplantaria.
La clave para prevenir las complicaciones en los tratamientos de implantes dentales es
el diagnostico precoz y fundamentalmente tratar la periodontitis previa a la colocación
de los implantes dentales.
Los pacientes necesitan ser tratados de cualquier enfermedad
periodontal existente antes de iniciarse cualquier terapia reparadora con
implantes. Las restauraciones deben hacerse cuando ya se siguen adecuadas
medidas de higiene oral.
Si ya se ha producido la periimplantitis, el diagnóstico
precoz y el tratamiento temprano son igualmente importantes.
Una vez finalizado el tratamiento con implantes dentales, las visitas
periodicas al dentista y la higiene bucal son factores esenciales para la conservación
de dicho tratamiento.
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